Trastornos de personalidad.

Empecemos desmintiendo una de las frases más populares "no tienes personalidad", todos absolutamente todos tenemos una personalidad. Unas pueden ser más influenciables que otras, pero simplemente son diferentes tipos. Cada personalidad tiene unos puntos fuertes y otros débiles, y haya o no trastorno de la misma, podemos guiarnos por ella para conocernos mejor y solventar los desajustes. Con lo anteriormente dicho, esta es otra de las bases aplicadas a todas las terapias en Viventi, aunque estén ausentes de trastorno de la personalidad, nos da una información muy útil, pudiendo potenciar y conocernos a nivel más profundo.

El autoconocimiento, será el ingrediente principal en todas las terapias trabajando desde nuestra historia de vida, entorno y conociendo nuestras defensas.

¿Qué es un trastorno de la personalidad? ¿tiene cura? ¿estoy loco? Según Theodore Millon no es una enfermedad mental, siendo un continuo la normalidad y la patología, es decir, la personalidad ajustada se va transformando, dando lugar a estrategias inadecuadas. En las personas sin patología los patrones son más flexibles y variados, pudiéndose adaptar a las circunstancias. Sin embargo, las personas con un trastorno de la personalidad tienden a realizar las mismas estrategias una y otra vez, sin apenas variaciones, con lo que no hay mejora en las situaciones y como consecuencia se incrementa el estrés, las situaciones críticas y la percepción social se distorsiona. Estos patrones en la conducta están muy arraigados y ocurren de una forma automática haciéndose difícil cambiarlas, ya que primero tenemos que hacernos conscientes de ellas.

Como podemos extraer de las palabras de Millon, debemos revisar nuestras estrategias, para ello debemos conocer porque las utilizamos, ahondar en nuestra historia de vida para conocer el origen de estos comportamientos y hacernos conscientes de ello, y así poder sustituirlas por otras, que no nos arrastren a los mismos comportamientos y reducir los síntomas tan incómodos que nos ocasionan. Esto es un camino que debemos ir recorriendo, aprender de errores y aceptar nuestro ritmo de cambio, en definitiva, debemos conocernos y respetarnos como base para el cambio.

La terapia es un proceso precioso donde experimentamos todo tipo de emociones, TODAS las emociones, y eso lo hace tan especial. Una vida plena no es estar siempre feliz, es poder experimentar todo lo que nos ofrece.